domingo, 7 de abril de 2024

"Los ríos" (I fiumi), de Mario Luzi






                        Los ríos

Van hacia el corazón de los tiernos abriles
las azules fusiones de los ríos
henchidas de designio natural
y vosotros en nubes semiextintas
memoria, amor primero, afortunados campos
para los ojos que se apagan
sobre las almohadas envueltas en incierta
quietud y duda.

Con amargas sonrisas las bellezas
pasan turbando el sol, los rostros.
Incrédula la madre encanecida
toca el cabello de su hija
olorosa de lluvia, su pasado 
esplendor y la sombra y el vacío
de sí misma la oprime como infértil
abril a los arroyos.

Tan dulces y tan dóciles, los cuerpos
arden en el amor que los prendió,
la sangre da a la orilla
del río apresador.

VERSIÓN ORIGINAL EN ITALIANO:

       I fiumi

Nel cuore dei teneri aprili
vanno le azzurre fusioni dei fiumi
gonfie di naturale volontà
e voi in nuvole semispente
memoria, primo amore, campi lieti
dagli occhi che si spengono
sui capezzali avvolti d'incompresa
quiete e di dubbio.

Con amare sorrisi trascorrono
le beltà conturbando i volti, il sole.
Incredula la madre incanutita
tocca i capelli della figlia
odorosi di pioggia, il suo passato
splendore, l'ombra, il vuoto
di sé lópprime come un'infeconda
primavera i ruscelli.

Sì dolci e remissivi i corpi
ardono della carità che li accese,
il sangue ha una sponda
sul fiume ghermitore.

De La barca. En Vida fiel a la vida. Antología poética.
Edición bilingüe de Jesús Díaz Armas, Galaxia Gutenberg /
Círculo de Lectores, Barcelona, 2009

 La barca (1935), el primer poemario publicado por Mario Luzi, expresa, en opinión de Pedro Luis  Ladrón de Guevara, la visión que el poeta tiene sobre la vida como un fluir, de ahí que se repita el tema del río, del fluir o de la barca. Díaz Armas señala, por su parte, que en este libro aparecen ya muchos de los temas fundamentales de la poesía de Luzi (algunos de los cuales están presentes también en el poema seleccionado): el paisaje, la presencia de lo femenino, la caducidad de la belleza y de la juventud, el paso del tiempo o un cristianismo esencial.

[Imagen: Río Guadalaviar a su paso por Alfambra (Teruel), en Sapos y Princesas]

1 comentario:

  1. Hummm... quizá sea la traducción, que me parece un poco incomprensible o incoherente ( esa memoria y ese amor primero... no me parece bien esa identificación con "campos" -creo que habría sido mejor relacionarlos con "recuerdos "imágenes "visiones ensoñadoras, "espejismos...-; habla de la belleza que pasa... y los rostros, ¿qué relación tienen, ¿qué predicado les acompaña en la frase; luego los cuerpos que arden en el amor pero ¿qué da la sangre a la orilla ¿o quiere decir que la sangre se estanca en la orilla.
    Vale, no me llamaba la atención pero, a fuerza de intentar comprenderlo totalmente, le encuentro belleza en el concepto (lo que más me gusta es lo de la madre encanecida que acaricia la cabellera de su hija sin acabar de creer cómo ha llegado ella a ese estado de decrepitud). Pero no me gusta la forma en que lo ha hecho.
    (Naturalmente, las preguntas que hago son retóricas y no es necesario que me las expliques si no lo deseas
    Carlos San Miguel

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