domingo, 22 de enero de 2017

"Celia", de Fernando Valverde




                           CELIA 

                                                          Nacida hoy.

No conoces la lluvia ni los árboles, 
pero ya eres un bosque.

Hoy que comienza el mundo para ti,
que se pueblan tus ojos con el mar,
que todos te reciben como en una estación
donde se espera siempre,
que es principio y asombro,
mapas que no aseguran un lugar donde ir.

Hoy que el mundo comienza,
tristeza inadvertida,
eres el tiempo limpio,
el olor a madera y el silencio,
las preguntas sin sombras
y el amor sin orgullo del que ha perdido todo.

Es esa mi certeza,
las olas, el océano,
tu risa que es un pájaro.

Has traído el murmullo de un recuerdo,
los pies pequeños, como pequeño
es el rastro de nieve que has dejado
en las horas de enero.

Cómo será la vida cuando crezca en tus manos
con la fragilidad de las buenas noticias,
como un pez que se escurre para volver al río.

Una tarde cualquiera,
con la misma sorpresa que un amor,
vas a sentir la brisa que ha tocado los árboles
con su cansancio antiguo.

Hay veces que es rugosa y escuece como un fósforo
cuando enciende un recuerdo...

Tus manos brillan,
no hay sombras ni puñales,
puedo ver los cometas
arañando la noche
como un barco que zarpa y se adentra en la niebla.

La vida es una casa donde habita un extraño,
un jardín del pasado al que no volverás,
una orilla que buscas con miedo a los fantasmas.

Pero también la vida 
es una luz detrás de una ventana
cuando la oscuridad
ocupa cada hueco y cada continente.

Esta noche es oscura,
el tren busca unos brazos
que están al otro lado de las horas.

Mientras, pienso en el modo de decirte
que los sueños son parte de nosotros
como un embarcadero es un viaje.

Porque ya eres un bosque,
y hay delfines, y lagos, y montañas,
y amores imposibles
que se llamarán Celia.

Alguien dice tu nombre en el futuro
y se llena de gente una casa vacía,
todos se sientan a la mesa.

Ya lo habrás olvidado,
fue la felicidad quien sembró este dolor,
fue la felicidad igual que una tormenta
sobre un vaso vacío.

Cuando lleguen el miedo y la desesperanza,
y todas las cerezas hayan caído al barro,
y las gaviotas griten
el olvido imposible de una mujer herida
que siente que avanzar es quedarse más sola...

Si todo esto sucede
recuerda la manera en que la lluvia
se convierte en un árbol
y el modo en que las olas
son el final del agua y el principio del mar.

No conoces el mar, ni el barro, ni los árboles,
pero ya eres un bosque por el que pasa un río.

                       De La insistencia del daño, Visor, 2014



Fernando Valverde (Granada, España, 1980) es un poeta español elegido por cerca  de doscientos críticos de más de cien universidades (Harvard, Oxford, Columbia o Princeton, entre ellas) el poeta más relevante en lengua española nacido después de 1970.

Doctor en Filología Hispánica y licenciado en Filología Románica y en Antropología Social y Cultural, durante diez años ha trabajado como periodista cultural del diario El País, colabora en publicaciones como Cuadernos Hispanoamericanos o La estafeta del viento, y dirige desde su fundación el Festival Internacional de Poesía de Granada. Desde septiembre de 2015 trabaja como profesor de literatura en Emory University, en Estados Unidos. Ha traducido al castellano Sarajevo (2013), del poeta bosnio Izet Sarajlic, y Sólo ida. Poesía completa (2016), del italiano Erri De Luca*.

Entre sus libros de poemas destacan Viento favorable (2002, accésit del premio Juan Ramón Jiménez 2002), Madrugadas (2003) o Razones para huir de una ciudad con frío (2004, accésit del Premio Fray Luis de León 2005). Con su libro Los ojos del pelícano (2010), que ha sido publicado en Argentina, Colombia, México y Estados Unidos, obtuvo el premio Alarcos del Principado de Asturias y se convirtió en el primer autor menor de treinta años con dos publicaciones en la editorial Visor. Es uno de los autores del libro Poesía ante la incertidumbre (2011), que ha superado la decena de ediciones en diferentes países.  Su último libro, La insistencia del daño (2014) fue ganador, por unanimidad, del XXI Premio Andalucía de la Crítica y elegido Book of the Year por el Latinoamerican Writers Institute de la University of New York. En 2014 fue nominado a un Premio Grammy por el disco Jugar con fuego, con el cantaor Juan Pinilla.  Sus poemas han sido publicados en países como México, Italia, Colombia, Argentina, El Salvador, Nicaragua, Perú, Costa Rica o Chile. Ha sido traducido a numerosos idiomas. 

El poema "Celia o El viaje del mundo", escrito a una recién nacida,  fue galardonado en 2013 con el Premio del Tren 'Antonio Machado', de la Fundación Ferrocarriles Españoles, el más importante a un solo poema de cuantos se convocan en español.

Puedes leer otro poema del autor en este blog: 
http://elhacedordesuenos.blogspot.com/2021/11/la-caida-de-fernando-valverde.html

1 comentario:

  1. Me gustaría que me hubieran recibido así, con un poema tan bonito (aunque hay cosas cuya comprensión se me escapa) cuando vine a este mundo.
    Ah, yo pensaba que estaba dedicado a una niña suya, a su hija.
    ¡Y es otro granadino! Lorca dejó buena semilla, pues...
    Y algo que me ha extrañado un montón: la sensibilidad poética de los ferroviarios...¡Mira que buen título para un texto: "La sensibilidad del ferroviario" jajaja
    Carlos San Miguel

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