domingo, 13 de marzo de 2011

"Tu risa", de Pablo Neruda

Pablo Neruda con Matilde Urrutia



               Tu risa

Quítame el pan si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.

                (Pablo Neruda, de Los versos del capitán)

[Selección: Pablo Giménez Delgado, 2º Bachillerato D]

Pablo Neruda, seudónimo de Neftalí Reyes (Parral, Chile, 1904-Santiago de Chile, 1973), poeta chileno, Premio Nobel de Literatura en 1971. Fue un poeta comprometido social y políticamente con la izquierda chilena. Fue cónsul de Chile en varios países de Oriente y en Madrid (1934-1937), donde entró en contacto con la generación del 27, se hizo amigo de Miguel Hernández y dirigió la revista Caballo verde para la poesía. Apoyó la causa republicana durante la Guerra Civil española y experimentó un cambio ideológico que lo llevaría a ingresar en el partido comunista chileno en 1945. Prestó servicios consulares en París y en México, fue senador (1943 y 1945) y tuvo que exiliarse (1949) por motivos políticos. En 1971 apoyó la candidatura de Salvador Allende, que lo nombró embajador en París. Murió a los pocos días de producirse el golpe de estado encabezado por el general Pinochet.
    Su vasta obra poética se divide en tres etapas. A la primera pertenece Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924), el libro de poesía más leído por los adolescentes hispanohablantes, junto a las Rimas de Bécquer. En su segunda época escribe Residencia en la tierra (1933, 1935), obra hermética y vanguardista, rebautizada como Primera Residencia, de la que aparecerá después un segundo volumen: Segunda Residencia. Le sigue Tercera Residencia (1947), en la que encontramos sus primeros poemas políticos, entre los que se incluye “España en el corazón”, grito de angustia por la Guerra Civil. En 1950 publica su obra maestra, Canto General, sobre las víctimas silenciosas y anónimas de las diversas civilizaciones de América. A la tercera etapa corresponden Los versos del capitán (1952), poemas de amor sobre su relación con Matilde Urrutia, su tercera esposa, y Las Odas elementales (1954-1957), composiciones en versos cortos en las que canta al hombre sencillo y las cosas de la vida cotidiana.

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2 comentarios:

  1. ¡Qué afortunada! Si reír es un derecho que se va perdiendo con la edad... También el llorar, es cierto, pero esto último por autocontención, no por falta de motivos. No me extraña que la infancia, cuando uno se ríe por cualquier cosa y se pasa de la risa al llanto de la manera más natural y sin coartarse, sea la etapa más feliz de la vida por lo general.
    Carlos San Miguel

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  2. Necesito ayuda por favor para completar los ejercicio

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