Claude Monet, Puente de Waterloo, Londres, 1903
Tras el almuerzo
En el puente de Waterloo, donde nos dijimos adiós, las condiciones meteorológicas me hacen llorar. Me las seco con uno de mis negros guantes de lana y trato de no darme cuenta de que me he enamorado.
En el puente de Waterloo intento pensar: No es nada. Estás colocada de carisma y alcohol. Pero en la gramola que llevo dentro suena una canción que dice otra cosa. ¿Cuándo no ha acertado?
En el puente de Waterloo con el viento en el pelo estoy tentada de saltar. Estás idiota. Me da igual. La cabeza hace lo que puede pero manda el corazón: lo reconozco antes de cruzar al otro lado.
(Traducción de Andrés Catalán)
Flores
Algunos hombres nunca piensan en ello. Tú lo hiciste. Viniste junto a mí y dijiste que casi me habías comprado flores pero que algo había salido mal.
La tienda estaba cerrada. O tenías dudas— el tipo de dudas que mentes como las nuestras no se cansan de inventar. Pensaste que yo podría no querer tus flores
Eso me hizo sonreír, abrazarte después. Ahora solo puedo sonreír. Fíjate: las flores que casi me compraste han sobrevivido todo este tiempo.
(Traducción de Adrián Viéitez) (Ambos publicados en zendalibros.com)
Originales en inglés: After The Lunch
On Waterloo Bridge, where we said our
goodbyes,
The weather conditions bring tears to my eyes.
I wipe them away with a black woolly glove
And try not to notice I've fallen in love.
On Waterloo Bridge I am trying to think:
This is nothing. You're high on the charm and the drink.
But the juke-box inside me is playing a song
That says something different. And when was it wrong?
On Waterloo Bridge with the wind in my
hair
I am tempted to skip. You're a fool. I don't care.
The head does its best but the heart is the boss.
I admit it before I am halfway across. Flowers Some men never think of it. You did. You'd come along And say you'd nearly brought me flowers But something had gone wrong.
The shop was closed or you had doubts — sort that minds like ours Dream up incessantly. You thought I might not want your flowers It made me smile and hug you then. Now I can only smile. But, look, the flowers you nearly
brought Have lasted all this vhile.
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Me gusta mucho el segundo. Ese miedo del enamorado inseguro que la amada agradece tiernamente y que siempre recuerda, aunque él ya no esté. Ojalá fuera la vida así como en este poema para los indecisos y débiles. O como en esas comedias sentimentales de los años 90 con gente como Hugh Grant.
ResponderEliminarCarlos San Miguel