domingo, 4 de diciembre de 2022

Tres poemas de Javier Bozalongo



TREINTA  ESCALONES

Para Paula Bozalongo, abril de 2021

Nunca he sido muy dado a las ciencias exactas,
o más bien al contrario:
refugiándome siempre en las palabras
aprendí a contar sílabas muy pronto
sin prestar atención al resto de las reglas.

Y sin embargo, hoy,
sé que esta multiplicación
no se repetirá nunca jamás:
treinta por dos, sesenta
-los tuyos y los míos-.

Yo no te volveré a doblar la edad
ni tú tendrás ya más la mitad de la mía.

No debes preocuparte: son solo matemáticas
y no nos hace falta calcular estructuras
para saber que este edificio aguanta
porque lo construimos sobre tierra robusta,
con un cimiento sólido
para ir levantando, poco a poco,
las plantas que al final componen una vida.

Y, desde la atalaya, puedo ver como tú
vas subiendo peldaños, te acercas a la cumbre.

Solo puedo decirte que no mires abajo,
que te detengas solo para tomar impulso.
A tu lado estarán tanto los que te alientan
como aquellos que quieran impedirte el ascenso:
de los primeros toma el ejemplo que puedas,
de los demás, ni el agua que te ofrezcan.

Disfruta del camino sin olvidar la meta,
pero sabiendo siempre que lo más importante
está en cada etapa, cada pequeño tramo,
cada paso que das, uno tras otro.

Te dolerán los pies algunas veces,
te escocerán los ojos algún día,
tendrás frío en las manos en invierno,
pero todo será malestar pasajero
cuando alguien te abrace 
o te ofrezca un pañuelo
o te acerque una manta.

Yo seguiré observando, al lado del camino,
anotando estos versos y otros muchos
que debes olvidar, para seguir creciendo
y escribir en los tuyos el libro de tu vida.

De Los días generosos, Sonámbulo Ediciones, 2021

FE

He cambiado de barrio y de trabajo
a pesar de quien dijo
que en tiempo de tormenta
no es bueno hacer mudanza.
Leo las discusiones y todas las variantes
sobre el significado de la célebre frase
de Ignacio de Loyola
y me pongo de acuerdo, al fin, conmigo mismo:
contradecir al santo
es volver a creer en el futuro,
recuperar la fe en tres o cuatro amigos,
confiar tus secretos y tus llaves
a quien oye tus pasos desde el piso de abajo,
reservar un rincón en los armarios
a las que van y vienen estando siempre aquí,
reciclar los recuerdos
para que algunas fotos dejen de hacernos daño
cuando desde el papel nos miran los ausentes.
Básicamente en esto
se resume la fe de los incrédulos:
en que una vida entera es más apetecible
que la incierta promesa de una vida eterna.



ANA MARÍA

                                       A mi madre

No conozco otro nombre
que se pueda leer de arriba abajo
o de derecha a izquierda
o de izquierda a derecha
sin cambiarle el sentido,
y por más que buceo entre los diccionarios
no puedo hallar palabras que mejor te definan:
Eva también fue madre
pero se vuelve Ave si le damos la vuelta,
y nos lleva hacia Roma
donde tú sabes bien que se encuentra el Amor,
porque la luz azul
puede alumbrarnos de cualquier manera
y uno puede tratar de ser distinto
pero se es o no se es
a pesar nuestro.
Tú pudiste ser cauce o ser camino
pero quiso la vida
que al final fueras isla.
Los demás navegamos en busca del tesoro
alrededor del mundo,
haciendo de tu playa un buen refugio,
volviendo siempre a casa
para que nos des agua
cuando tenemos sed.

De Nombrar la herida, Sonámbulos Ediciones, 2022

Javier Bozalongo. (ideal.es)

Javier Bozalongo Antoñanzas (Tarragona, 1961) reside en Granada desde hace varias décadas. Allí fundó Valparaíso Ediciones, un sello editorial dedicado a la poesía y a la novela. Ha publicado los poemarios Líquida nostalgia (2001), Hasta llegar aquí (2005), Viaje improbable (2008), La casa a oscuras (2009), Todas las lluvias son la misma tormenta (2018, Premio de Poesía Blas de Otero de Majadahonda, publicado en Italia por Raffaelli Editore) y Este país (2019), además de antologías de su obra en Costa Rica, México, Ecuador y Argentina. En 2016 publicó su primer libro de relatos, Todos estaban vivos, y en 2017 el volumen de aforismos Prismáticos.  En 2019, junto a Carmen Canet, publica otro libro de aforismos, Cóncavo y Convexo. En 2021 publicó Los días generosos y Todo es azar (Haikus). Su último libro publicado es Nombrar la herida (2022).

-Un poema de Paula Bozalongo: AQUÍ.

3 comentarios:

  1. ¡ Caray, cuánto ingenio poemizado... jejeje. Por un lado el del cálculo matemático y por otro, el de la simetría silábica.
    El primero es emocionante. Me ha gustado esa advertencia sobre las dos clases de personas con las que se ha de encontrar la hija en la vida.
    Y el poema dedicado a la madre y a la simetría, también me ha gustado mucho.
    Respecto al dogma de San Ignacio de Loyola, pues ahora no sé exactamente qué predicaba, pero intuyo que la fe ciega en la vida eterna en la que yo tampoco creo demasiado.
    Carlos San Miguel

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    Respuestas
    1. Se refiere a la famosa regla "En tiempos de tribulación, no hacer mudanza".

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    2. ¡Ahhh...¡Gracias Josefina. Un poco demasiado conformista parece esa sentencia...
      carlos

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