domingo, 25 de octubre de 2020

"Grullas", de Rasul Gamzatov

Bandada de grullas en Gallocanta, Zaragoza. (cuaderno de campo-blogger)


GRULLAS

A veces pienso que los soldados
que no volvieron de los campos de batalla
nunca fueron enterrados
sino que se convirtieron en grullas blancas.

Que desde aquellos tiempos tan lejanos
vuelan y nos llaman con su canto.
¿Tal vez por ello a menudo con tristeza 
en silencio contemplamos el cielo?

Vuela y vuela  la bandada sin descanso,
vuela en la niebla hasta que cae la tarde
y en su formación queda un espacio vacío,
acaso ese hueco es para mí.

Llegará el día y unido a la bandada
en esa bruma gris yo volaré.
Y desde el cielo, con el canto de las aves,
llamaré a todos los que en tierra abandoné.

A veces siento que los soldados
que no volvieron de los campos de batalla
nunca fueron enterrados
y se convirtieron en grullas blancas.


En estos días de otoño en que miles de grullas llegan a nuestro país procedentes del norte de Europa 
Sadako Sasaki en marzo de 1955
(Wikipedia)

recordamos a  Sadako Sasaki, la niña japonesa que quiso crear mil grullas de papel, con la esperanza de que, si lo conseguía, los dioses le concedieran el deseo de curarse de la leucemia provocada por  las radiaciones de la bomba atómica lanzada  sobre Hiroshima.  Sadako murió el 25 de octubre de 1955, a los doce años, pero se convirtió en un símbolo para el mundo.

Cuando el poeta daguestano Rasul Gamzatov visitó en el parque de la Paz de Hirohima el monumento levantado en memoria de Sadako y de todos los niños muertos por la explosión de las bombas atómicas, quedó impresionado por la historia de Sadako. 

De vuelta a su país, la memoria de Sadako y sus mil  grullas, convertidas en símbolo de las víctimas de la guerra, unida al recuerdo de su madre muerta, al de su hermano mayor caído en combate y al de otras personas fallecidas durante la Segunda Guerra Mundial, le inspiró el poema titulado "Grullas", escrito en ávaro, lengua materna del poeta. En 1968 el poema, traducido al ruso por  Naum Grebnev, fue publicado en la revista New World. El cantante Mark Bernes quiso convertirlo en canción, para ello introdujo algunos cambios en el texto de Gamzatov  y pidió a Jan Frenkel que compusiera la música.  Mark Bernes, muy enfermo ya, grabó en 1969 la canción que, convertida en homenaje a los soldados soviéticos caídos en la lucha contra el nazismo, alcanzó enorme popularidad en la URSS. 

Sirva pues la canción de Gamzatov como homenaje a Sadako Sasaki en el 65 aniversario de su muerte. Pero el mejor homenaje, sin duda, es que ayer, día 24, el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, promovido por ICAN (Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares) alcanzó las cincuenta ratificaciones necesarias para su entrada en vigor.

Rasul Gamzatov. (es.nextews.com)

Rasul Gamzatov
, el autor del poema, nació en 1923 en Tsada Avar, república rusa de Daguestán, en el noreste del Cáucaso, y falleció en Moscú en 2003. Su primer maestro en el arte de la poesía fue su padre, poeta popular daguestano (o daguestaní). Tras estudiar magisterio en la ciudad de Buynaksk, regresó a su aldea en 1940 para dar clases, trabajó también como periodista y como ayudante de dirección teatral. De 1945 a 1950 estudió en el Instituto de Literatura Maxim Gorki, de Moscú, y en 1947 publicó su primer poemario,  Amor inspirado y ardiente ira, escrito en ruso. A este seguirán más de veinte libros de poesía compuestos tanto en ruso como en ávaro. Entre ellos, destaca En la montaña está mi corazón (1958). Otra de sus obras más conocidas es Mi Daguestán (1968). Fue también traductor y ocupó distintos cargos políticos. Viajó por Europa, Asia y América. Figura muy popular, gozó de enorme reconocimiento: presidió la Unión de Escritores de Daguestán hasta su fallecimiento, fue galardonado con el Premio Lenin y honrado con el título de Poeta Popular de Daguestán. Coincidiendo con el cumpleaños del autor, el 8 de septiembre, desde 1986 se celebra el Festival de las Grullas Blancas en la República de Daguestán.

Aquí puedes escuchar una versión de la canción, en ruso.

4 comentarios:

  1. Un canto muy bello, lleno de esperanza. Desde hoy buscaré los huevos entre las grullas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, amiga. Y procura no perderte el hermoso espectáculo del paso de las grullas.

      Eliminar
  2. Qué historia tan bonita nos has contado en relación al poema, que también es muy chulo.
    Carlos San Miguel

    ResponderEliminar
  3. Excelente Artículo....Ante el contexto global mundial, es necesario no sólo difundir la historia de Sadako Sasaki sino también este poema de Rasul Gamzatov que describe perfectamente lo que se está viviendo en estos dos ultimos meses. No la conocía.

    ResponderEliminar