domingo, 8 de noviembre de 2020

"Excelencia de la vida solitaria", de Antonio Moreno





Excelencia de la vida solitaria


Llega el frío temprano de noviembre.
Lejos, detrás del monte, queda el mar
y la clemencia de la luz dorada.
Las nubes marchan con el viento
y vienen otras
sobre los girasoles fallecidos.
De cuando en cuando llueve y cantan pájaros
todavía en los chopos del arroyo.
Huele a manzanas el portal vecino.
Al fondo, por la línea angosta, vuelan
las aves el camino del ejido.

Es la primera edad del hombre: ver
las rosas en la niebla,
porque con sólo ver ya hiciste el pensamiento.

De  Libro del yermo, 1993

Antonio Moreno ha confesado sentirse más en sintonía con la tradición, con los clásicos, que con muchos de sus contemporáneos. El poema seleccionado toma su título de la traducción que se hizo al castellano del tratado de Petrarca De vita solitaria. Sin embargo, su paisaje -como ocurre en toda la poesía del autor- no es un paisaje libresco sino vivido, pues los paisajes sobrios y solitarios de su producción poética forman parte de su infancia, de su formación vital, ha explicado el autor. En sus poemas, la naturaleza es vista como una totalidad armónica con la que el yo poético se siente en comunión.

1 comentario:

  1. Me gusta noviembre - déjame escribirlo con mayúsculas, que se lo merece- Me gusta el sonido de su nombre y cómo empieza, con esa mezcla de misterio y de recuerdo a nuestros seres queridos. Y que solía ser un mes húmedo y melancólico. Ahora ya no tanto, porque mi ánimo necesita cada vez más los días largos y luminosos, pero esa cortedad del sol y ese frío que invitaban a quedarse en casa con la familia eran entrañables.
    El que haya desaparecido tanta gente querida y con el precio de la luz subiendo sin cesar, ya no me gusta tanto.
    Carlos San Miguel

    ResponderEliminar