domingo, 4 de febrero de 2018

"Valor del pasado", de Felipe Benítez Reyes





                       VALOR DEL PASADO



Hay algo de inexacto en los recuerdos:
una línea difusa que es de sombra,
de error favorecido.
                                    Y si la vida
en algo está cifrada,
es en esos recuerdos
precisamente desvaídos,
quizás remodelados por el tiempo
con un arte que implica ficción, pues verdadera
no puede ser la vida recordada.

                                                         Y sin embargo
a ese engaño debemos lo que al fin 
será la vida cierta, y a ese engaño
debemos ya lo mismo que a la vida.


                              De Sombras particulares, 1992


Felipe Benítez Reyes [El Cultural]
Felipe Benítez Reyes (Rota, Cádiz, 1960) es poeta, narrador, ensayista, traductor y dramaturgo español. Licenciado en Filología hispánica por la Universidad de Cádiz, ha codirigido las revistas Fin de siglo, Renacimiento y El libro andaluz. Su poesía, deudora de la obra de Gil de Biedma, suele ser incluida por la crítica dentro de la llamada "poesía de la experiencia", etiqueta de la que reniega el autor. Su producción poética se inició con Paraíso manuscrito (1982), a la que siguieron títulos que han cosechado prestigiosos reconocimientos: Los vanos mundos (1985), Pruebas de autor (1989, Premio Luis Cernuda 1985), La mala compañía (Premio Ciudad de Valencia 1988), Sombras particulares (Premio Fundación Loewe 1992), la antología Poesía, 1979-1987 (Premio de Literatura Ojo Crítico Segundo Milenio), Vidas improbables (Premio Ciudad de Melilla 1995;  Premio Nacional  de Poesía y Premio de la Crítica 1996), El equipaje abierto (1996),  Escaparate de venenos (2000), La misma luna (2007) y Las identidades (2012).  Trama de niebla (2003) reúne su poesía compuesta entre 1978 y 2002. Entre sus novelas, destaca Mercado de espejismos, que recibió el Premio Nadal en 2007. Ha traducido a T. S. Eliot y a Vladimir Navokov.

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1 comentario:

  1. ¡Pues es muy cierto! Los hechos una vez sucedidos ya son imprecisos al ser diferentes, aunque sea un poco, en el recuerdo de los diferentes partícipes. Así que la Historia debe de ser la más falsa de las disciplinas del Saber...¡pero para mí es fascinante!
    Carlos San Miguel

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