domingo, 12 de noviembre de 2017

"Doble 2" (Double 2), de Anne Carson

Antonio Canova, Helena de Troya (detalle), 1812


Doble 2

Piensa en Helena. Oh, Helena fue un desastre. En Grecia todos los hombres se habían enamorado de ella; se escapó a Troya; allí igualmente los embrujó a todos. En parte se debió a su belleza/a su preciso espíritu en parte. Homero ni siquiera describe esa belleza, pero de su espíritu nos da muchos detalles. Ocurrió en una de esas larguísimas tardes de la guerra. Homero corta la escena de batalla y muestra el sosiego de la recámara de Helena:

Helena [estaba]
en su alcoba tejiendo un gran paño
de trama doble y rojo, y sobre él esparcía
las muchas contiendas entre los troyanos
            que-domaban-caballos
y los aqueos broncíneos
que a manos de Ares sufrían
por el bien de ella.
(Homero, La Ilíada 3. 126–9)

Por supuesto, en Homero tejen todas las mujeres, esa es la quintaesencia del trabajo femenino—porque en cada hogar tiene que haber algún paño bordado. Porque los designios de una mujer son tan enrevesados y reveladores como cualquier tejido. Porque hay una madeja en el vientre. Helena, sin embargo, teje algo especial—de trama doble y rojo, y aún más extraño en ese justo instante. Desde la antigüedad los críticos han admirado la paráfrasis recíproca de Helena y Homero. A su modo están ambos hondamente cautivos, son hondamente astutos, hacedores de signos. En la narración de él la de ella está “esparcida”—gracioso verbo, como si habláramos de sal o de semillas—en una especie de eterno retorno de la fulana franqueza. Helena no es un objeto cualquiera que un hombre coge y usa por el bien de su arte, ella nos mira desde dentro.
                                         Versión de Luis Moreno Villamediano

VERSIÓN ORIGINAL :
Double 2

Consider Helen. Oh Helen was a package. She had all the men of Greece in love with her, fled to Troy, charmed everyone there too. It was partly her beauty, partly her accurate private mind. Homer doesn’t bother describing her beauty but he gives us a close-up of her mind. It was one of those long afternoons of the war. Homer cuts from the battlefield to everything quiet in Helen’s chamber:

Helen [was]
in her chamber weaving a great cloth
doublefolded and red and she sprinkled into it
the many contests of horsetaming Trojans and bronzeclad Achaians
which for her sake they were suffering at the hands of Ares.
(Homer, Iliad 3. 126–9)

Of course all the women in Homer weave, it is the quintessential female work—because a household needs cloth. Because the designs of women are as tangled and purposeful as webs. Because of that skein in the belly. Yet Helen’s weaving is special—double and red and weirdly now. Since antiquity critics have admired this reciprocal paraphrase of Helen and Homer. They are both in their different ways deeply unfree, deeply wily, makers of marks. Into his telling hers is “sprinkled”—funny verb, like salt or seeds—in a sort of infinite regress of candor. She is not just another object taken up and used by a man for the sake of his art, she glances out.

                                     En Círculo de Poesía. Revista Electrónica de Literatura


Anne Carson./ The Guardian

Anne Carson
(Toronto, Canadá, 1950) es poeta canadiense en lengua inglesa, ensayista, traductora y catedrática de estudios clásicos. Su padre era empleado de banco y, durante la infancia y adolescencia de sus hijos, ocupó diversos puestos en pequeñas poblaciones de la provincia de Ontario. Cuando Anne tenía 15 años descubrió en la librería local una edición bilingüe de los poemas de Safo y compró el libro cautivada por la belleza de la grafía de la lengua griega, según ha declarado la autora. Ese encuentro marcaría su vida y al año siguiente, en una nueva población, se encontró con una profesora de latín, Alice Cowan, que aceptó darle clases de griego a la hora del almuerzo. Carson estudió lenguas clásicas en la universidad de Toronto y se doctoró en St. Andrews, Escocia, con una tesis sobre Safo publicada en 1986 con el título Eros the Bittersweet

Ha dado clases en  las universidades de  McHill, Michigan y Princeton. Ha publicado varios volúmenes misceláneos de poemas y ensayos, entre ellos Plainwater: Essays and Poetry (1995), Glass, Irony an God (1995), Men in the Off Hours (2000), The Beauty of the Husband (2001, Premio T. S. Eliot de poesía), Decreation (2005) y NOX (2010), así como una novela en verso, Autobiography of Red (1998), el ensayo Economy of the Unlost (2002) y un volumen con sus versiones de la poesía de Safo, If Not, Winter (2002). Además, ha sido dos veces finalista del National Book Critics Circle Award. En español se han publicado La belleza del marido (un ensayo narrativo en 29 tangos) (Lumen, 2003, trad. Ana Becciu), Hombres en sus horas libres (Pre-Textos, 2007, trad. Jordi Doce), Decreación (Vaso Roto, 2014, trad. Jeannette L. Clariond), Eros: Poética del deseo (Dioptrías, 2015), Autobiografía de Rojo (Pre-Textos, 2016, trad. Jordi Doce) y Albertine (Vaso Roto, 2016, trad. Jorge Esquinca).

1 comentario:

  1. Y mira que en Grecia las mujeres no estaban tan bien consideradas...Casi extraña el papel tan importante que tienen las féminas en su mitología porque en su sociedad ni lo habrían soñado.
    Carlos San Miguel

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