domingo, 14 de agosto de 2016

Oh mi amado...





Oh mi amado
qué dulce es
descender
a bañarme en el lago
delante de tus ojos
dejando que veas cómo
mi mojado vestido de lino
se casa
con la belleza de mi cuerpo.
Vamos, mírame.


El poema, inscripto en una estatua egipcia (1500 a. C.), está incluido en el libro  Páginas de la herida, Visor, 2003.

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2 comentarios:

  1. ¡Hala qué maravilla lírica y arqueológica! ¡Me alegra y me sorprende saber de la Poesía egipcia
    Pero, algo que ya te habrán preguntado...¿Cómo rimaban los jeroglíficos, en asonante o en consonante
    Carlos San Miguel

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  2. Me llevo el poema y la foto, notificando la fuente ¿vale? ¡Gracias Josefina
    Carlos

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