domingo, 14 de septiembre de 2014

"Litoral de los ojos..." y "Desnudos somos agua...", de María José Flores


Foto: Lee Miller



Litoral de los ojos
ladera abierta al aire de los labios
suavísima pendiente blanda fronda.
Hermosa la amargura pardo entorno
pardo el talle de arena
en el que giran mudas las veletas.
Bahía de los ojos.
Litoral de los labios.

                           De Oscuro acantilado




Desnudos somos agua 
o silenciosa piedra

Somos ramaje seco
verde rama que tiembla

Palpitar
                sombra
                                sueño
                nacimiento
presencia

Desnudos somos esa 
claridad que nos ciega

                         De Impura claridad

María José Flores Requejo nació en Burguillos del Cerro (Badajoz) en 1963. Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Extremadura, actualmente reside en Italia, donde es profesora titular de Lengua y Traducción españolas en la universidad de L' Aquila. Miembro correspondiente de la Real Academia de Extremadura de las Artes y las Letras, ha publicado estudios sobre literatura española de los siglos XIX y XX, así como sobre filología y lingüística comparada.
    Formada en la lectura de san Juan de la Cruz, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, José Ángel Valente y Giuseppe Ungaretti, en su poesía la emoción se une al pensamiento para establecer un diálogo con la intimidad y la naturaleza: " Mis poemas nacen de lo más hondo de mí, de lo que ni siquiera yo conozco de mí misma. A veces la resonancia de una  palabra, o de una imagen que evoca lo perdido, lo soñado, lo intuido; a veces de un sentimiento o de una reflexión que necesitan ser nombrados; siempre de un profundo silencio interior, porque primero fue el silencio y luego el verbo... El agua, la piedra, el verdor, tan presentes en mi poesía, no son sino un eco de los paisajes de mi tierra y de mi infancia, que están y estarán siempre en mí."
    Ha publicado De tu nombre y tu tierra (1984), Oscuro acantilado (1986), Nocturnos (1989), El rostro de la piedra (1992), Impura claridad (1995), Poemas del cuerpo (1999) y Un animal rozado por el tiempo (2008). Su producción poética ha sido recogida en numerosas antologías y  galardonada con los premios de poesía "Adolfo Vargas Cienfuegos" (1984), "Juan Manuel Rozas" (1986), "Ciudad de Badajoz" (1992) y "Ciudad de Mérida" (1995).

1 comentario:

  1. Pues aunque no entiendo nada más allá del "litoral de los ojos" y de la "bahía de los labios" porque no sé reconocer a qué otros rasgos se refiere del semblante del amante, o su simbolismo, el poema tiene una rara, muy rara, belleza.
    Carlos San Miguel

    ResponderEliminar