domingo, 2 de febrero de 2014

"Alta traición", de José Emilio Pacheco



ALTA TRAICIÓN

No amo mi Patria. 
Su fulgor abstracto 
es inasible. 
Pero (aunque suene mal)
daría la vida 
por diez lugares suyos, 
cierta gente, 
puertos, bosques de pinos, 
fortalezas, 
una ciudad deshecha, 
gris, monstruosa, 
varias figuras de su historia, 
montañas 
-y tres o cuatro ríos.

           José Emilio Pacheco, de No me preguntes cómo pasa
el tiempo 

José Emilio Pacheco Berny, poeta, narrador, ensayista y traductor mexicano, nació en Ciudad de México el 30 de junio de 1939. Estudió derecho y letras en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde inició sus actividades literarias. Colaboró en la revista 'Medio Siglo' y en el suplemento 'Ramas Nuevas' de la revista 'Estaciones', fue asimismo jefe de redacción del suplemento 'México en la cultura'. Impartió clases en diversas universidades de México, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.
      Considerado uno de los poetas más destacados de la generación del Medio Siglo o de La Casa del Lago (que agrupó a autores como Juan José Arreola, Salvador Elizondo, Elena Poniatowska o Carlos Monsiváis), es autor de una obra poética caracterizada por la extrema depuración y el compromiso social con su país, en la que la eliminación de los elementos ornamentales innecesarios y la utilización de un lenguaje cotidiano producen una engañosa apariencia de sencillez. La ironía y el humor negro impregnan su poesía, en la que son constantes temas como el paso del tiempo ("Solo parezco hablar de lo perdido"), la vida y la muerte. Poemarios como Los elementos de la noche (1963), No me preguntes cómo pasa el tiempo (1969), Los trabajos del mar (1984), Miro la tierra (1986),  Ciudad de la memoria (1989) y El silencio de la luna (1996) lo han convertido en uno de los poetas más importantes de la literatura mexicana, junto con Octavio Paz y Alfonso Reyes. 
      De su obra narrativa destacan su libros de relatos El viejo distante (1963), El principio del placer (1972), La sombra de la medusa y otros cuentos marginales (1990), y las novelas Morirás lejos (1967) y Las batallas en el desierto (1981). Fue, además, un excelente traductor de epigramas griegos y de autores tan diversos como Tennessee Williams, T.S. Eliot*, Oscar Wilde, Samuel Beckett o Yevgeny Yevtuschenko. Su labor ha sido reconocida con los más prestigiosos premios, entre los que se cuentan el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamerica (2009) y el Premio Cervantes (2009).
     José Emilio Pacheco falleció en Ciudad de México el 26 de enero de 2014, pocos días después de la muerte del escritor argentino Juan Gelman*, su vecino y amigo, acaecida el día 14 de enero.
     El poema elegido, convertido en un himno para la juventud mexicana, es una de las máximas referencias culturales para comprender al país y los sentimientos encontrados que genera en muchos mexicanos.

Otro poema del autor en este blog:


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2 comentarios:

  1. Qué bueno y qué actual mensaje aplicable a la actualidad política española. Hay gente que cree que cree que su país es un nombre entre unas fronteras, una bandera un Ejercito y una selección de fútbol, no un montón de gentes con diversas culturas que convergen y tienen un poderoso algo en común como es una convivencia y unas relaciones sociales y económicas y unas leyes (bueno, vemos aquí que todo es matizable pero sabes por dónde voy). O sea que sólo se preocupan de lo más ficticio y olvidan a la gente.
    Carlos San Miguel

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  2. O, dicho de otro modo, que les preocupa más las fronteras y el renombre de la nación que lo que hay dentro. (Y, evidentemente, no digo yo que no haya que preocuparse también de mantener renombre y fronteras bien a salvo, pero se supone que por bien de los que habitan el país, no al contrario)
    Carlos

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