domingo, 1 de diciembre de 2013

"Ahora es el momento de prender el cabello brillante con el verde mirto", de Horacio


Pintura etrusca


Nunc decet aut viridi nitidum caput impedire myrto
aut flore, terrae quem ferunt solutae; nunc et in
umbrosis Fauno decet immolare lucis, seu poscat
agna sive malit haedo. Pallida Mors aequo pulsat
pede pauperum tabernas regumque turres. O beate
Sesti, vitae summa brevis spem nos vetat inchoare
longam.

                        (Horacio, Carmina, I, 4, 9-15, ed. Müller)


Versión en castellano:

 Ahora es el momento de prender el cabello brillante
                                                          [con el verde mirto
o con la flor que ofrecen las tierras esponjosas;
ahora es el momento de inmolar a Fauno en los
                                                          [umbríos bosques
bien con una cordera, si la exige, bien, con un cabrito,
si lo prefiere. La pálida muerte pisa con idéntico pie
las cabañas de los pobres y las torres de los reyes.
Oh feliz Sestio, la extrema brevedad de la vida nos
impide albergar una larga esperanza.

[Selección y versión del profesor Jesús Royo]


Mirto en flor

 HORACIO (Quintus Horatius Flaccus) fue un    poeta latino (Venusia, 65-Roma, 8 a. C.), considerado  como modelo de la lírica clásica. Hijo de un esclavo liberto,  estudió en Roma y Atenas, donde conoció a Marco Bruto (uno de los asesinos de César), que lo nombró tribuno militar  de sus soldados, y  recorrió  con él Macedonia y Asia. En  la batalla de Filipos (42 a. C.) se enfrentaron al ejército de  Marco Antonio y Octavio (futuro emperador Augusto) y fueron derrotados. La concesión de una amnistía general le permitió regresar  a Roma, donde trabajó como escribano y empezó a componer versos. El poeta Virgilio lo introdujo en el círculo de Cayo  Mecenas, quien lo presentó al emperador Augusto y le regaló una propiedad en las colinas de Sabina, donde se retiró a escribir. Como poeta cultivó todos los géneros (Sátiras, Épodos y Epístolas), pero sobresalió  en las Odas (Carmina), en las que trata sobre todo los temas del amor y del "carpe diem" (invitación a disfrutar del presente mientras sea posible), adoptando  las más bellas formas de la poesía griega. Su Epístola a los Pisones o Arte Poética  se convirtió en la base de  la teoría estética y de la preceptiva literaria occidental.
El texto elegido es un fragmento de una oda de Horacio (la cuarta del libro primero), en el que el poeta invita a Sestio a disfrutar de la vida antes de que la muerte, implacable con todos, lo impida. En este poema, en pocos versos, se concitan motivos o tópicos literarios tan universales como el carpe diem, el tempus fugit y el poder igualatorio de la muerte. 
En el mundo clásico, el mirto, arbusto adecuado para tejer coronas vegetales,  se asociaba a la diosa Afrodita (deidad del amor y el erotismo) así como a la eterna juventud, por su hoja siempre verde. Las coronas de mirto se usaban en banquetes y celebraciones para representar el culto a la amistad y a la eterna juventud y sus placeres.
Fauno era una divinidad romana asociada al dios griego Pan. Dios de los bosques salvajes, de los campos, de los rebaños y de las llanuras, se le representa con la mitad superior del cuerpo de hombre y la mitad de una cabra. Es un ser lascivo y voluptuoso aficionado a perseguir a las ninfas.

2 comentarios:

  1. Estupenda la traducción de Jesús Royo! :) Servitas Vitae!

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  2. Muy buena idea la de traer poesía clásica original de la época, poesía en donde, como ocurre con el teatro, ya está todo lo que durante siglos se ha venido insistiendo.
    Ah, el Latín...el mundo nunca debió perderlo como lengua universal y sustituirlo por esa cosa del Inglés. ¿Qué sus palabras son muy largas...¡Pues para eso están las abreviaturas a las que tan dados eran los romanos en sus inscripciones pétreas...
    No sabía yo que Bruto había mandado militarmente la respuesta republicana ante los "imperialistas".
    Carlos San Miguel

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