domingo, 19 de febrero de 2012

"Bendito sea el día, el mes y el año...", de Petrarca



                   LXI


Bendito sea el día, el mes y el año,
y la estación, la hora y el instante,
y el país, y el lugar donde fui preso
de los dos bellos ojos que me ataron;
y bendito el afán dulce primero
que al ser unido con Amor obtuve,
y el arco y las saetas que me hirieron,
y las llagas que van hasta mi pecho.
Benditas cuantas voces esparciera
al pronunciar el nombre de mi dueño,
y el llanto, y los suspiros, y el deseo;
y sean benditos los escritos todos
con que fama le doy, y el pesar mío,
que pertenece a ella, y no a otra alguna.


             (Francesco Petrarca, Cancionero. En Mil años de poesía europea,
 ed. de Francisco Rico, Planeta, 3.ª ed., Barcelona, 2009)

[Selección: África Temporal Plo, 3º ESO A]

                  

Francesco Petrarca. Escritor italiano (1304-1374). Nació en Arezzo, adonde su padre, florentino de nacimiento, había huido antes de ser desterrado por motivos políticos. Petrarca pasó gran parte de su vida en la Provenza francesa, cerca de la ciudad de Aviñón, nueva sede papal enfrentada a Roma tras producirse el Cisma de Occidente. En la ciudad de Aviñón conoce a Laura, mujer casada que se convertirá en centro e inspiración de su Cancionero, muerta en 1348, víctima de la peste. Fue coronado como poeta con una corona de laurel en el Capitolio de Roma, en 1341. En 1353 se trasladó a Milán, allí vivió ocho años protegido por la familia gobernante de los Visconti. Una epidemia de peste le obligó a refugiarse en Padua. Sus últimos años trascurrieron entre Venecia, Padua y Arquá, población en la que murió.

Hombre de una vastísima cultura y admirador de los autores clásicos, a cuyo estudio consagró gran parte de su tiempo, fue uno de los creadores del Humanismo. Es autor de varias obras en lengua latina, por las que recibió el reconocimiento de sus coetáneos; hoy lo recordamos, sin embargo, por sus poesías en italiano recogidas en su Canzoniere, formado por trescientas sesenta y seis composiciones (mayoritariamente, sonetos), y concebido como un todo unitario, algo inusual en la época. Petrarca parte de la poesía de los trovadores provenzales y de los autores italianos del dolce stil novo, pero los supera dando lugar a una corriente poética denominada “petrarquismo” que se extiende por Europa y que se prolongará hasta la llegada del Romanticismo.

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1 comentario:

  1. !Guay! Mi primera incursión en la obra de pilar de la cultura europea... qué cosas... como digo, un pilar fundamental que contribuyó a cambiar el mundo, o al menos Europa, y lo tenía totalmente ignorado.
    Carlos San Miguel

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