miércoles, 13 de enero de 2010

"El curioso incidente del perro a medianoche", de Mark Haddon


Mark Haddon, El curioso incidente del perro a medianoche, Salamandra.



El libro me ha gustado porque cuenta una historia dramática y muy humana desde el punto de vista de un niño con síndrome de Asperger.

Tiene situaciones que podrían calificarse de jocosas si no fuera por el dramatismo que encierran. El narrador y protagonista presenta una gran dificultad para percibir la realidad y adecuarse a ella.

Es fácil de leer y muy recomendable para personas poco aficionadas a la lectura ya que:
. Tiene letra grande, capítulos cortos y la novela también es corta.
. Presenta un desarrollo lineal y, por tanto, nada complicado, de acuerdo con la mentalidad de un niño con este tipo de problemas.
. Incluye problemas de matemáticas que explica de forma ingeniosa, ya que estos niños suelen tener una mente lógica y matemática muy buena, aunque sean incapaces de entender la vida ordinaria.
. Tiene un conato de novela policíaca, aunque no llega por sí mismo a resolver el misterio y la solución viene de fuera.

En general, es un libro entretenido y fácil de leer.

Josefina Barquero, profesora de Matemáticas del IES Goya


[Fragmento]

En el autobús de camino al colegio a la mañana siguiente vi pasar cuatro coches rojos seguidos, lo que significaba que era un Día Bueno, así que decidí no estar triste por lo de Wellington.
El señor Jeavons, el psicólogo del colegio, me preguntó una vez por qué 4 coches seguidos hacían que fuera un Día Bueno, y 3 coches rojos seguidos un Día Bastante Bueno, y por qué 4 coches amarillos seguidos hacían que fuese un Día Negro, que es un día en que no hablo con nadie y me siento a leer libros solo y no almuerzo y No Corro Riesgos. Dijo que yo era una persona muy lógica, y que le sorprendía que pensara de esa manera, porque no era muy lógica.
Le dije que me gustaba que las cosas siguieran un orden preciso. Y una manera de que las cosas siguieran un orden preciso era siendo lógico. En especial si esas cosas eran números o un razonamiento. Pero había otras formas de poner las cosas en un orden preciso. Y por eso yo tenía Días Buenos y Días Negros. Le dije que hay personas que trabajan en una oficina y que al salir de casa por la mañana ven que brilla el sol y eso hace que se sientan contentas, o ven que llueve y eso hace que se sientan tristes, pero la única diferencia es el clima, y si trabajan en una oficina el clima no tiene nada que ver con que tengan un buen día o un mal día.
[ Selección de Josefina López]

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