La Pardina del Señor, Fanlo (Huesca). (vuelaviajes.com)
Otoño
A menudo me empleo en escribir poemas a resguardo del viento o de la lluvia. El otoño ha llegado con un pan bajo el brazo y la solemnidad del que busca un culpable para justificar el ciclo indiferente de la vida. Yo acepto el mundo tal y como viene y recojo las migas que ese rayo de sol arranca de las nubes y vierte en transparencia. Apenas ya recuerdo la estela del verano en el aire viciado de símbolos hostiles. En mis versos se escriben los restos de una huida.
(De Fracturas, Nausícaä, 2016)
Polígono industrial
Amaneció con lluvia en el polígono; la luz de las farolas descolgándose en hilos infinitos, como hojas de palmera bajo el sol vertical del mes de agosto. Pero no era verano, sino invierno. Y sin duda llovía en esas calles. El alba derramaba contra el mundo -un mundo con sus prisas, sus atascos- los oscuros depósitos del cielo a la manera de las ubres duras, rebosantes y líquidas de una vaca vaciándose despacio en la boca sedienta del ternero. Me detuve en silencio a contemplar los dones ignorados; vi mares derrumbarse sobre mí: mi cuerpo bajo el agua, los ojos conmovidos de pureza. Pensé que en el repique de la lluvia contra el suelo de asfalto, también contra el tejado de las fábricas, lo vivo festejaba su existencia: el triunfo natural de lo absoluto sobre el marco impostado de los hombres.
(De Lírica industrial, Rialp, 2023)
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Es para descubrirse porque un mecánico o electricista sea capaz de alternar su trabajo con una creación literaria que a mí me ha gustado -sobre todo "Polígono industrial"- . Y quiero creer que disfrutará de ambas facetas por igual.
ResponderEliminarCarlos San Miguel
Estoy de acuerdo contigo, Carlos.
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