martes, 17 de marzo de 2020

Día Mundial de la Poesía 2020



La poesía es un revólver
apuntando al corazón


No quiero oír
ni me seducen
las bellas palabras,
las guirnaldas líricas
de melancolía,
los místicos
efluvios
de correctas costureras,
el ingenio de salón,
las higienizadas
flatulencias
de la mediocridad
más absoluta
envueltas en perfumes
de buen gusto
mesura
o sensatez;
no me interesan
las declaraciones
de intenciones,
los panfletos,
las proclamas,
los manifiestos,
las teorías
para salvar el mundo
o apuntalar lo poco
que va quedando
de él:
me importa un bledo
el compromiso
las causas
perdidas o encontradas,
la lucha,
la justicia,
la cultura,
la igualdad social,
la delincuencia,
el paro,
el hambre,
la droga,
el terrorismo,
los discursos,
los papeles,
la retórica,
la demagogia
en voz baja
o en alta voz;
me dejan frío
las explicaciones,
las excusas,
los esques
los peros
los porqués,
los miserables
paños calientes
emocionales
con que intentáis
aliviar los sabañones
de vuestra culpa
y vuestra falsedad;
me la trae
más que floja
vuestra estéril
verborrea,
vuestro léxico vacío,
vuestro discurso
manoseado
como un periódico
de ayer;
yo quiero al hombre,
al SER HUMANO,
solo ante el espejo,
desnudo y tiritando,
su alma,
sus entrañas,
la diminuta
inmensidad
de su sangrante
maltrecho
humilde
y finalmente esplendoroso
corazón.

Roger Wolfe, Cinco años de cama
Las Tres Sorores, Prames, 1998

Desde el año 2001, el día 21 de marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía, coincidiendo con el equinoccio de primavera, estación del año asociada tradicionalmente a la palabra poética. La celebración -proclamada por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en su 30.ª Conferencia, celebrada en París en 1999- es "una invitación a reflexionar sobre el poder del lenguaje y el florecimiento de las capacidades creadoras de cada persona". Se pretende con ello apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y dar oportunidad a las lenguas amenazadas de ser un vehículo de comunicación en sus respectivas comunidades.
    Bajo diferentes denominaciones (Fiesta de la poesía, Poetry day, Le Printemps des Poètes...), se organizan en diferentes países múltiples actividades en las que participan poetas y lectores. El hacedor de sueños quiere sumarse una vez más a la celebración, seleccionando para sus lectores un poema de Roger Wolfe que da título a su última antología (2019) y difundiendo el Mensaje de la Directora General de la UNESCO.


 MENSAJE DE LA SRA. AUDREY AZOULAY,
DIRECTORA GENERAL DE LA UNESCO,
CON MOTIVO DEL DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA

22 de marzo de 2020

Retomando el hilo de las palabras del novelista Franz Kafka cuando escribió que "Un libro debe ser el hacha que hienda el mar congelado en nuestro interior", John Felstiner, profesor de Stanford, se pregunta en el título de su libro: ¿Puede la poesía salvar la Tierra?
"¿Por qué apelar a los placeres de la poesía cuando llega el momento de responder con un órdago? La respuesta empieza por el individuo: es el individuo el que habla por los poemas y al que los poemas le hablan. De nuestro interior, uno a uno, puede surgir la voluntad de actuar. Puesto que somos el receptor de la belleza y la fuerza de los poemas, tenemos la oportunidad de reconocer y aligerar la impronta que dejamos en un mundo donde solo la naturaleza tiene una importancia vital."
La orquestación de las palabras, el colorido de las imágenes y la contundencia de una buena métrica otorgan a la poesía un poder sin parangón: el poder de extraernos de lo cotidiano para recordarnos la belleza que nos rodea y la resistencia del espíritu humano.

Este año, en el que ponemos punto final al Decenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica e inauguramos el Año Internacional de la Sanidad Vegetal de las Naciones Unidas, la UNESCO rinde tributo a poetas del pasado y del presente que lucharon y luchan por la diversidad biológica y la conservación de la naturaleza.

Aunque la protección de la diversidad biológica es un tema que apenas ahora empieza a calar en la sociedad, los poetas llevan miles de años animando al lector a apreciar la belleza del mundo natural. El amor, la muerte y la naturaleza son quizá los temas más frecuentados por la poesía. De Garcilaso de la Vega a Victor Hugo, de Alexander Pushkin a Sarojini Naidu, desde siempre el poeta ha reconocido y honrado una profunda vinculación entre las emociones humanas y la riqueza del entorno.

Últimamente los poetas han comenzado a utilizar su memoria cultural y sus preocupaciones ecológicas para dar testimonio del cambio climático. Con su obra estos "ecopoetas" sitúan el patrimonio natural y cultural en el centro del debate político y hacen de él una cuestión de supervivencia. El poeta mapuche contemporáneo Elicura Chihuailaf  expresa con poderosa elocuencia este vínculo entre saber indígena y protección de los ecosistemas:
Aprendo entonces los nombres de las flores y de las plantas.
Los insectos cumplen su función.
Nada está de más en este mundo.
El universo es una dualidad,
lo bueno no existe sin lo malo.
La Tierra no pertenece a la gente.
Mapuche significa "Gente de la Tierra"*.
La poesía anida en lo más hondo de lo que somos, mujeres y hombres que conviven en el mundo de hoy, abrevándose en el legado de las generaciones pasadas y custodiando este mundo para nuestros hijos y nietos. Al celebrar hoy la poesía, celebramos nuestra capacidad de luchar unidos por la diversidad biológica como "preocupación común de la humanidad" y como parte integral del proceso de desarrollo internacional.

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*(De "La casa azul en que nací", Recado confidencial a los chilenos, Elicura Chihuailaf, 1999)


1 comentario:

  1. Pues me extraña un poco que está señora no mencionara la pandemia de coronavirus en este discurso... así le hizo un flaco favor a la Poesía porque parece que no está al tanto de la actualidad más actual. Igual, el discurso lo tenía preparado desde enero...jeje
    Carlos San Miguel

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